PROBLEMAS SEXUALES
“El sexo es un mundo lleno de curiosidades por descubrir”
Sexualidad y pareja
Suele decirse que una pareja es algo más que la suma de sus partes. Cuando existe una relación sentimental entre dos personas que comparten un proyecto común mantenido en el tiempo, se conforma una pareja.
La pareja, como sistema, tiene una estructura y dinámica propias, independiente de las individuales.
Así como existen diferentes tipos de pareja, hay momentos vitales donde los conflictos y las crisis frecuentemente aumentan: la convivencia, el nacimiento de hijos (especialmente a partir del segundo), destapan conflictos latentes vinculados a la comunicación, las tareas cotidianas, el deseo y la sexualidad.
Los problemas en la pareja más frecuentes suelen tener que ver con la comunicación. Todos nos comunicamos conforme a patrones aprendidos a lo largo de nuestra vida, esto implica que nuestras actitudes y forma de comunicar están condicionados e influyen en nuestro estilo comunicativo actual.
ORIENTACIÓN
SEXUAL
En ocasiones las personas nos sentimos confundidos acerca de nuestra orientación sexual o identidad de género.
Dudas acompañadas de temor
Temor al sentir que se vive en un entorno hostil para poder ser como realmente somos (prejuicios familiares, actitudes homófobas en el entorno, por ejemplo).
Abordaje en terapia
El abordaje de esta cuestión, ayuda a lidiar con las dudas, trabajando sobre las diversas cuestiones que la persona necesita abordar para sentirse satisfecho consigo mismo y su entorno.
Diferenciamos los síntomas
Cuando se habla de problemas sexuales, debemos de diferenciarlos de los trastornos genitales. La falta de deseo, el dolor durante las relaciones sexuales, o la eyaculación precoz, pueden ser síntomas de procesos y conflictos individuales. En ocasiones, estos trastornos o dificultades tienen como origen la vivencia de experiencias traumáticas o displacenteras.
Encontramos que una escasa o nula educación sexual puede afectar de múltiples formas a la hora de desarrollar una vida sexual plena: temor, inseguridad, prejuicios, etc. La ansiedad asociada al sexo afecta de forma sustancial a la autoestima. En este sentido, las relaciones sexuales, lejos de ser placenteras, son vividas con miedo y preocupación, por lo que en ocasiones incluso se evitan.
Trastornos asociados al deseo sexual: En este sentido hablamos del deseo sexual inhibido (o hipoactivo) y el trastorno por aversión al sexo. Este tipo de perturbación consiste en la falta de interés en las relaciones sexuales. Las personas que sufren estos trastornos rara vez sienten excitación o deseo hacia las relaciones sexuales, lo que en muchos casos genera conflicto en las relaciones de pareja
Trastornos asociados al orgasmo: Diferenciamos las alteraciones masculinas, como la eyaculación precoz, de las femeninas. La eyaculación precoz es entendida como la ausencia o dificultad para controlar el reflejo eyaculatorio. En mujeres, las alteraciones más comunes en este sentido suelen tener que ver con la dificultad o imposibilidad para llegar al orgasmo.
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Los últimos estudios publicados apuntan a que más de la mitad de las mujeres y entorno a un 20% de los hombres reconoce no sentirse satisfecho en su vida sexual.
A partir de la evaluación que se haga, y de las condiciones de cada paciente, se recomendará trabajar de forma individual, en terapia de pareja o una intervención mixta.